"En primer lugar se debe comprender que cuando mi padre falleció de cáncer yo era un inconsciente chaval de tres años, y por lo tanto no se me informó de este hecho en el mismo momento. En realidad, no recuerdo con exactitud cuando se me comunicó. El caso es que mi padre, al fallecer, dejó a mi madre sola con tres hijos, y todos con una edad inferior a 5 años. Algo que fue complicado de asumir. ¿Cómo lo viví? Pues bien, como he dicho anteriormente, cuando mi padre falleció yo tenía 3 años, y por tanto desconocía la situación. Pero a medida que pasa el tiempo, cada vez más, me doy cuenta de la gran pérdida que sufrí. Cuando realmente te das cuenta de la gravedad de la situación sientes una impotencia brutal: no tienes padre, sin más. Como se suele decir, al principio cuesta de creer, pero finalmente te das cuenta de que es una persona que no vas a poder conocer ni disfrutar nunca."
Júlia.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada