dijous, 22 de desembre del 2011

La sociedad no da la espalda al cáncer

                        El cáncer puede causar mucho miedo y puede llegar a ser un momento de la vida difícil para la persona que lo padece. Darse cuenta de que estás enfermo de cáncer puede hacer que la persona se sienta perdida y temerosa. ¿Qué me pasará? ¿Moriré? ¿Qué control tendré en mi vida y en mi muerte? ¿Sufriré mucho dolor? ¿Seré una carga demasiado pesada para mi familia? ¿Cuándo tiempo tendré que convivir con la enfermedad? ¿Qué pasará si no lo supero? Estas son algunas preguntas que puede llegar a plantearse alguien que descubre que su vida ha dado un giro por enterarse que está enferma de cáncer. Pensar en todos estos temores puede resultar desesperanzador y aún más experimentarlos. La persona ha de intentar controlar todos sus miedos y buscar algo que le ayude a superarlos. Poder apoyarse en la familia y en las personas que de verdad le quieren, confiar en la tarea de los médicos que la están tratando. Pero, sobretodo, tiene que creer firmemente en ella misma y mantener la esperanza hasta el final. Tiene que permitirse sentir tristeza y frustración pues vivir una experiencia de esta magnitud provoca sentimientos que quizá permanecían ocultos hasta el momento. Nunca puede auto culparse de su situación, pues el cáncer llega cuando uno menos se lo espera y nadie es responsable de ello. Ha de reunir todas sus fuerzas para afrontar la difícil situación que está viviendo y en vez de preguntarse porque le ha tocado a el o ella, tiene que concentrarse en mirar al futuro y tener la seguridad que saldrá adelante. En vez de recibir el cáncer como una enfermedad que acabará con su vida y de preguntarse porque le ha tocado ese destino ha de percibirlo como una prueba para superar. La esperanza es parte necesaria en la vida diaria. Es lo que nos levanta cada mañana y nos mantiene durante el día.
                        Actualmente la sociedad está dedicando numerosos estudios e investigaciones para afrontar el cáncer y sus consecuencias. Esta realidad es un hecho que las personas que sufren la enfermedad directa o indirectamente pueden tener en cuenta para reunir fuerzas y mantener la esperanza despierta. “Se está investigando actualmente en vacunas terapéuticas para el cáncer de cérvix, hay estudios actualmente en fase 3, y es el futuro a corto-medio plazo, y también se está avanzando mucho en los tratamientos biológicos, anticuerpos monoclonales... Actualmente se emplean en combinación con tratamientos quimioterápicos, pero en un futuro podrán emplearse en solitario y permitirá preservar células sanas y aplicar terapias individualizadas”, nos explica Elisa Laso Pérez, ginecóloga del Hospital del Mar.

                        Nunca se tiene que perder la esperanza. Más de una vez se sentirá tentado a tirar la toalla y es en ese mismo instante cuando demostrará su gran fuerza interior.
                        Paralelamente a su lucha interior, el enfermo podrá buscar ayuda en la sociedad que la acoge. Puede buscar apoyo en los diversos servicios que las instituciones que investigan o luchan para vencer el cáncer ofrecen. Una de las instituciones que responden a las necesidades de la sociedad enferma o condicionada por el cáncer es la Asociación Española Contra el Cáncer. Esta Navidad, por ejemplo, la ha realizado un anuncio de radio intentado captar donaciones económicas solidarias para favorecer la lucha contra esta enfermedad. Otro ejemplo es la Entidad del Transport Metropolità de Barcelona que colabora con la causa.


                        Los expertos aconsejan a los enfermos de cáncer que en vez de ocultar sus emociones las transmitan a las personas que tienen a su alrededor. Muchas personas recurren a sus familiares o conocidos más cercanos, pero hay otras formas de compartir la experiencia. Es el caso del reportaje fotográfico que ganó en el 2007 el premio Pullitzer de fotografía gracias a su realismo y su toque de sensibilidad. Se trata del seguimiento de un niño con cáncer a través de 21 fotografías.

2007 Pulitzer prize                        
                        
                        Hay mucho contenido en cuanto a información objetiva que circula  por nuestra sociedad, pero ¿hay también información sobre los sentimientos, las emociones, que una experiencia relacionada con el cáncer causa? Los enfermos del cáncer y el círculo de personas que los rodan pueden comprovar que numerosas personas comparten públicamente para que sean conocidos por todo el mundo. Véase el ejemplo citado anteriormente.
                        Una de las preguntas que surgen al indagar en el mundo del cáncer es si la sociedad está realmente concienciada de lo que significa el cáncer y de los problemas que surgen alrededor de esta enfermedad. Jordi Vayreda, radiólogo del Hospital Doctor Josep Trueta de Girona, opina que “la inmensa mayoría de la gente (...) esta suficientemente concienciada”


Entrevista Jordi Vayreda

                        La Asociación Española Contra el Cáncer ha realizado un spot preguntando a varios jóvenes en qué piensan cuando oyen la palabra “cáncer” para comprovar que realmente la gente joven esta concienciada de lo que representa el cáncer. La opinión de hoy de los jóvenes será el futuro de la idea que se tendrá del cáncer. Superación, sufrimiento, lucha, escalofíro, esfuerzo, miedo, valor, fortaleza, muerte, oportunidad, tristeza, esperanza, angústia, impotencia, preocupación, incerteza, cambio, horror, supervivencia, positivismo, confianza, voluntad son palabras mencionadas por los chicos y chicas cuestionados que nos muestran que la juventud actual es capaz de ponerse en el sitio de los enfermos de cáncer y sus seres queridos que los rodean.


                        Los medios de comunicación ayudan a impulsar el conocimiento de la experiencia del cambio. Sus divulgaciones de información llegan a mucha gente y ayudan a que la sociedad pueda construir una imagen que se adapte a la realidad del cáncer. Según Jordi Vayreda, “es bueno que los medios de comunicación hablen de todo lo que nos afecta sobre el tema del cáncer”.
                        Nos encontramos en una sociedad preparada y concienciada sobre la lucha contra el cáncer. La investigación, la innovación y el estudio dedicado a este tema está permitiendo avanzar en esta difícil lucha y está consiguiendo, poco a poco, mejorar los tratamientos dedicados a las personas enfermas de esta enfermedad. “Cada vez será más curable, (…) hoy en día es una enfermedad que se cura casi siempre”. Jordi Vayreda tiene buenas expectativas respeto a esta lucha. “Actualmente en casi todas las familias hay algún miembro que ha respondido favorablemente al tratamiento de un cáncer y está curado”, dice Elisa Laso Pérez.
                        Por lo tanto, los ciudadanos y los especialistas en la enfermedad tienen esperanzas en cuanto a la curación de los pacientes y a la evolución y el progreso de la lucha contra el cáncer. Pero no són los únicos que deben creer en esta causa. Los que más han de confiar en su curación y la extinción de dicha enfermedad son los propios enfermos. “No podemos hacer nada sin su colaboración y ayuda; la visión optimista por parte del paciente incrementa las posibilidades de curación y por este motivo necesitamos trabajar todos juntos”. Debemos unirnos todos a favor de la constante lucha contra el cáncer. 

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